Las Naciones Unidas adoptaron los “Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos”, conocidos como “Marco Ruggie”, que pretenden reconocer tres circunstancias particulares:
A) Las actuales obligaciones de los Estados de respetar, proteger y cumplir los derechos humanos y las libertades fundamentales
B) El papel de las empresas como órganos de la sociedad que desempeñan funciones especializadas y que deben cumplir todas las leyes aplicables y respetar los derechos humanos
C) La necesidad de que los derechos y obligaciones vayan acompañados de recursos adecuados y efectivos en caso de incumplimiento.
Un intento de adoptar el Marco Ruggie en el ámbito estatal son los Planes Nacionales de Derechos Humanos y Empresas. Estos Planes, aprobados en varios países europeos, representan soluciones carentes de realidad presupuestaria, en muchos casos, y continúan siendo propuestas sin carácter vinculante para las grandes empresas. Su aportación se encuentra en la línea de las buenas prácticas.
ENLACES:
Principios rectores sobre las empresas y los derechos humanos