Empresas que han crecido hasta convertirse en grandes potencias más grandes que los mismo Estados. Con su dinero logran la explotación y la impunidad, así como la promulgación de un modelo socioeconómico insostenible y desigual.
El primer paso es reconocerlas. Para poder después trabajar en conjunto para desarticular sus acciones violatorias de derechos humanos.
Este es un ejemplo del entramado de transnacionales en el sector alimentación. Sin embargo, así funcionan en todos los ámbitos.