Consumo ecológico

Un producto ecológico es aquel que tiene un menor impacto en el medio ambiente durante todo su ciclo de vida, que cumple la misma o mejor función que un producto no ecológico y que alcanza las mismas o mejores cuotas de calidad y de satisfacción para el usuario. El llamado consumo ecológico, pueden plantearse desde diferentes puntos de vista:

  • Reduciendo el volumen de nuestras compras.
  • Eligiendo en nuestras compras productos que en su fabricación han cumplido una serie de requisitos para no generar una degradación del medio ambiente.
  • Que las materias primas de los productos provengan de procesos de reciclaje o de recursos renovables o gestionados de manera sostenible: papel, maderas. Que las materias primas no hayan sido testadas o experimentadas con animales…
  • Discriminando productos que en su fabricación generan un mayor consumo de recursos naturales.
  • Que en el proceso de fabricación se haya tenido en cuenta la disminución de los impactos ambientales: consumo de agua, energía, vertidos, emisiones de GEI.
  • Que no se hayan añadido sustancias tóxicas para la salud o el medio ambiente.
  • Que en la distribución del producto se haya tenido en cuenta un modelo de transporte eficiente.
  • Teniendo en cuenta la posibilidad de sustituir productos contaminantes por otros naturales o biodegradables.
  • Evaluando las características de los productos, el envasado y el embalaje para evitar la generación de residuos con nuestro consumo.
  • Que el producto sea reutilizable, que fácilmente sea recargable (tóner, pilas…), que sea bajo en consumo energético o en agua, que permita el uso de energías renovables, que tenga una vida útil larga y que sea fácilmente reparable.
  • Valorando que las empresas fabricantes y distribuidoras del producto que vamos a comprar dispongan de un Sistema de Gestión Ambiental certificado por una entidad acreditada.

No olvidemos que consumir no es sólo comprar, también consumimos en el hogar y en las actividades diarias, por ejemplo consumimos energía, agua, transporte… Piensa que sólo apagando los electrodomésticos que dejamos en stand by en el hogar, reducimos el consumo energético en un 3%.

Los criterios ambientales en la compra de determinados productos debe tener en cuenta el enfoque del ciclo de vida, que analiza los impactos ambientales de un producto desde la utilización de las materias primas de las que está compuesto hasta la gestión de los residuos, con el objetivo de minimizar sus impactos negativos para el medio ambiente.